
Autor: Paula Hawkins
Editorial: Planeta
Páginas: 490
Formato: Tapa blanda con solapas
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el
mismo paisaje, las mismas casas y la misma parada en la señal roja. Son
solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando
tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos
nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya.
Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y
Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

El problema fue que cuando lo veía en la librería, o no tenía dinero suficiente para comprarlo, o había otro que tenía más ganas de comprar.
Hasta que ya comenzó a acercarse la fecha de estreno de la película.
Y lo compré algunos meses antes de que ésta saliera, pero lo leí cuando ya se había estrenado.
El comienzo me atrapó de inmediato, pero me desesperó tener que esperar tanto para saber cuál era la resolución del problema.
Porque en otros libros de este tipo se van presentando otras situaciones y problemas, que hacen que el lector esté más concentrado en eso a que en las respuestas del crimen.
Pero esta no fue una de esas ocasiones. Sentí que, en general, el desarrollo de la historia fue bastante plano.Y tambien se me hizo un poco repetitivo.
El ritmo del libro es bastante parejo, aunque habían ocasiones en las que sentía que mi corazón se me iba a salir.
Antes de leer este libro, había estado en un reading slump. Durante muchos meses no podía leer. Pero creo que fue este libro el que me ayudó a salir.
Lo terminé en una semana, o tal vez en menos tiempo. Considerando que no estaba leyendo, está bastante bien.
Me encantan este tipo de novelas, que tratan temas como el lado oscuro de las personas, cómo las personas externas ven las relaciones y cómo son el realidad y las infidelidades. Considero que fueron tratados de muy buena manera.
Además, se trata el alcoholismo. Cómo a las personas les cuesta dejar el alcohol y el problema que puede causar el hecho de no recordar nada después.
Y es muy duro sentirse responsable de cosas que no se recuerdan. De modo que nunca me siento suficientemente mal. Es decir, me siento mal, pero lo que haya podido hacer... me resulta ajeno.

Me gustó conocer el punto de vista de Rachel, ya que era fácil entender sus acciones de esta manera. Aunque habían partes en las que me encontraba igual de confundida que ella.
Megan me pareció ser la representación de las personas que parecen tener todo, pero por dentro se sienten completamente vacías y están rotas.
Anna no me gustó nada. Creo que representa perfectamente a la mujer desde un punto de vista machista. Esa mujer que no trabaja, que su meta en la vida es casarse y tener hijos, para luego cuidarlos y por supuesto, no le cuestiona nada a su marido.
Durante muchos momentos pude sentir empatía por Tom, ya que tener una ex-esposa alcoholica no parecía fácil.
Scott es otro personaje que se muestra como con una vida perfecta, pero finalmente nos damos cuenta de que tiene problemas como cualquier otro.
En las últimas 50 páginas es donde se resuelve todo y, aunque una parte de mí se esperaba quién era el culpable, porque en realidad en estos libros nos lo podemos esperar de cualquiera, me sorprendió, porque era quién menos esperaba.
La Chica del Tren es un libro que me gustó. Me atrapó desde las primeras páginas y aunque la trama me pareció un poco plana, me mantuvo enganchada hasta la resolución del conflicto, que se me hizo inesperado.
Los personajes, aunque no me gustaron demasiado, creo que están bien construidos y fui capaz de entenderlos.
Me siento parte de este misterio. Estoy conectada a él. Ya no soy sólo una chica del tren que va de arriba abajo sin propósito alguno.
4/5