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jueves, 24 de septiembre de 2015

Escenas y Diálogos (36): Te Daría El Mundo

Sección que creó el blog Paradise Of Words, que consiste en escribir las escenas y diálogos que te gustaron de un libro que leíste.      
 * Esta sección puede tener spoilers *

  –Porque todos somos piezas rotas y reparadas. O sea, ¿no es así como nos sentimos?
 En realidad, no estoy segura de que sea legal mirar así a otra persona.
 La gente cree que lo controla todo, pero se equivoca. Son los árboles los que poseen el control.
  –¿Eres un artista?
  –Un desastre, eso es lo que soy –replica a la vez que se apoya en el edificio–. Un maldito desastre. Tú eres el artista, amigo.
  –¿Por qué piensas que tengo secretos? –se cruza de brazos.
  –¿Y quién no los tiene?
  –Tengo que irme –anuncio con impotencia.
 ¿Qué te lleva a decir justo lo contrario de lo que todas las células del cuerpo te piden a gritos?
 La realidad es demoledora. El mundo es un zapato que me queda pequeño. ¿Cómo puede soportarlo nadie?
  –Todo irá bien, cielo –promete, porque es experta en reparar personas.
 No sé cómo es posible pero lo es: una pintura exactamente igual pero del todo distinta cada vez que la miras. Así son las cosas ahora entre Jude y yo.
 Contengo el aliento. ¿Cómo puede alguien hacerte sentir así por el mero hecho de pronunciar tu nombre?
  –No me van las reuniones. No uso vestidos.
  –Antes sí.
 No le digo: Y tú antes pintabas cuadros, te gustaban los chicos y hablabas con los caballos, y atrapabas la luna por la ventana para regalármela por mi cumpleaños.
  –¿Y cuánto duraron las negociaciones? ¿El reparto del mundo?
  –Siguen en curso.
 Se cruza de brazos, otra vez en pose de batalla. Por lo que parece, es su postura favorita.
  –Son muy poderosos ustedes dos. Como dos dioses.
 Si la mala suerte sabe quién eres, conviértete en otra persona.
  –¿Un boicot? –pregunta.
  –Un boicot a los chicos.
  –¿En serio? –replica con una sonrisa–. Me lo tomaré como un desafío.
  –Ayer por la noche me pasé horas mirando tus fotos. Me haces estremecer.
 ¡Y tú me provocas calentamiento global!
 Me está mirando de un modo que debería estar prohibido o patentado, y sus ojos me privan de la capacidad de recordar cosas como mi propio nombre o mi especie.
  –Lo que me gusta de ti es que siempre ves el lado bueno de las cosas.
  –Es una pena que no estés interesada.
  –¡No lo estoy! –grito a la vez que me dejo caer en la arena de la playa–. Solo siento curiosidad artística. Tienes una cara muy peculiar.
  –Y la tuya es una preciosidad.
  –Pero mira que eres coqueto –replico en estadode efervescencia.
 (...) con la cara congestionada y los ojos llorosos, en pleno ataque de risa, y siento algo que solo puedo describir como reconocimiento. No porque me suene su cara, sino porque su alma me resulta familiar.
 La esperanza o el miedo derrotan a la razón.
 <<Dijo que contigo me sentiría como en casa>>.
 Solo me importan los mundos que puedo crear, no este nauseabundo planeta en el que me tocó vivir. En los mundos de mi invención, todo es posible.
  –Deben hacer elecciones, cometer errores, fallos gigantes, terribles, insensatos, embarrarla hasta el fondo. No hay modo de aprender más que ese.
 No sabía que fuera posible besarse con los ojos. No sabía nada. Y, entonces, los colores derriban las paredes del cuarto, los muros de mi interior...
 Y sucede lo imposible.
 Algo enorme y brillante en mi interior quedó reducido a polvo. Estoy seguro de que era mi alma.
 ¿Cómo puede el amor causar tantos estragos?
  –Uno no escoge de quién se enamora, ¿verdad?
 Nadie te dice cuánto pesa la ausencia, ni cuánto tiempo dura.
  –El corazón tiene razones que la razón desconoce, ¿verdad?
 El sentimiento de culpa se apoderó de mí como una enfermedad, como todas las enfermedades habidas y por haber.
 Se acabó de ser una cobarde. Estoy harta de vivir en pausa, de enterrarme y esconderme, de vivir petrificada en ambos sentidos de la palabra.
 No quiero imaginar prados, sino correr por ellos.
 Fue un milagro, pienso, seguro que sí. A lo mejor la abuela tiene razón: Para que se produzcan milagros, tienes que ser capaz de verlos. Puede que yo haya vivido aquí, en el mundo, demasiado inmersa en mi propia cobardía como para ver gran cosa.
 Él me besa despacio, con ternura, tanta que rompe la coraza de mi corazón.
  –¿Saber qué?
 Me agarra por los brazos.
  –Que me das un miedo terrible. Que a ti no te puedo poner barreras como a todo el mundo. Que me aterra la posibilidad de que me rompas.
  –Tengo la sensación de que si la gente me conociera de verdad nunca...
  –Yo sí –afirma.
 Oigo pasar los instantes, alargarse hasta el infinito, y nosotros seguimos abrazados, como si nos fuera la vida en ello o quizá como si nos aferráramos a la vida.
 ¿Cómo hemos acabado cada uno en su propia cárcel de secretos y mentiras?
  –A lo mejor estamos siempre acumulando nuevos yoes.
 Sumando personalidades a medida que tomamos desiciones, buenas y malas, que metemos la pata o progresamos, que perdemos la cabeza y recuperamos el sentido, que nos hundimos, nos enamoramos, lloramos a un ser querido, crecemos, nos apartamos del mundo o lo agarramos por los cuernos, a medida que creamos cosas y las destruimos.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Opinión personal #57: Te Daría El Mundo

Titulo: Te Daría El Mundo
Autor: Jandy Nelson   
Editorial: Alfaguara
Páginas: 409
Formato: Tapa blanda con solapas  

Noah y Jude son inseparables, dos hermanos absolutamente diferentes que se enfrentan al mundo juntos, complementándose. Con trece años, el solitario Noah dibuja sin parar, es un genio del arte y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. Con trece años, la atrevida Jude se lanza desde altísimos acantilados para experimentar el subidón de adrenalina, lleva pintalabios muy llamativos y habla por los codos. Pero, tres años después, Jude y Noah casi no se hablan. Algo ha ocurrido entre ellos que ha roto a los mellizos de formas diferentes y dramáticas... Hasta que un día la vida de Jude cambia cuando conoce a un chico guapo, frágil y arrogante… y a alguien más, una nueva fuerza aún más impredecible, y ligada a su pasado de forma inevitable.

Conocía este libro desde que salió en inglés y siempre me llamó la atención. Pero por algún motivo, siempre lo dejaba pasar y no lo compraba.
Y cuando me enteré de que lo habían traducido y luego, llegó a Chile y lo conseguí.

Había visto que a mucha gente le encantó. Después vi que a algunas personas los decepcionó y me dio miedo que a mí me ocurriera lo mismo.

Te Daría El Mundo es una historia que se me hizo muy lenta y no podía encontrarle sentido a la historia, ni cuál sería la finalidad. Sentí que no ocurría nada y la historia no avanzaba.
Además, no ayudó que lo capítulos fueran tan largos. Habían algunos de 50 páginas e incluso, creo que más.

Me encantó que tratara tantos temas diversos como la homosexualidad, la pérdida, el amor de familia (y también de pareja) y la búsqueda de identidad durante la adolescencia.

Lo que creo que debo destacar es la escritura de Jandy Nelson, que logró cautivarme completamente.
Es muy distinta cualquier otra y me gustó la diferencia entre la narración de Jude y Noah. Era como estar dentro de la cabeza de cada uno de ellos.

Otra cosa que me gustó muchísimo fue la importancia que se le da al arte en el libro.
A lo largo de la historia, son muchos los artistas nombrados.
A mí me encanta cualquier tipo de arte: pintura, música, libros... Y me gusta más aún los libros que destacan todo esto.
Los personajes lograron transmitirme su amor y pasión por la pintura y la escultura.

Algo que debo decir que no me gustó fue la traducción del libro. Entiendo que esto no tiene nada que ver con la autora, pero aún así, me distraía que muchas veces aparecían cosas como: “nosotros estaban...”. Hizo que mi lectura no fuera tan fluida y me desconcentraba bastante.

 Puede que algunas personas estén destinadas a formar parte de la misma historia.

Me gustó poder ver la evolución de los personajes a lo largo del libro y también conocer la perspectiva de Jude y de Noah, pero en diferentes épocas.
La “Jude” de la cual nos habla Noah, no me gusta nada. Y lo mismo me pasó con éste último.
Noah fue un personaje que me gustó mucho. Fue muy interesante poder conocer su punto de vista y también las cosas que le ocurrían. Me parecía muy adorable.
Jude (la que nos narra), me gustó un montón. Me cayó mucho mejor, es más sencilla y me gustaba que fuera tan diferente. También me hizo reír en muchas ocasiones.
Otros personajes que me gustaron mucho fueron Oscar y Brian. Ay.

La mayoría de las cosas se me hicieron muy predecibles. Solo habían pequeños detalles que no me imaginé que ocurrirían. 
No sé si es que tengo demasiada imaginación, o en realidad era muy predecible.
Si me hubiera sorprendido más, yo creo que me hubiera divertido y gustado más la historia.

El final y la resolución de las cosas se me hizo obvio, pero sin embargo muy tierno.
No puedo decir que es una historia que se quedará conmigo por siempre, ya que no me llegó tanto como a la mayoría de las personas.

En definitiva, Te Daría El Mundo fue una historia bonita, que trata temas muy importantes.
La escritura de Jandy Nelson es maravillosa y muy original.
Los personajes principales me gustaron mucho y fue increíble el cambio que tienen a lo largo de la historia.
Sin embargo, se me hizo todo muy predecible y lamentablemente, no me gustó tanto como creí que lo haría.

  –Prácticamente renuncié al mundo por ti –le digo, y, al hacerlo, estoy cruzando el umbral de mi propia historia de amor–. Al sol, a las estrellas, al mar, a todo. Lo di todo por ti.
4/5